domingo, 28 de noviembre de 2010

Córdoba, Multitudinario Acto Convocando a la Unidad del Campo Popular


El pasado viernes 26 de noviembre militantes de distintas agrupaciones de derechos humanos se reunieron frente al cabildo de la Ciudad de Córdoba. El evento contó además con la presencia del intendente de esa ciudad, Daniel Giacomino; de su par villa mariense, Eduardo Accastello; y de referentes de múltiples espacios políticos afines a la actual conducción del gobierno nacional. Tal el caso del vice intendente cordobés, Carlos Vicente, por citar un ejemplo.
El mitin arengaba a las distintas fuerzas presentes a «deponer actitudes individualistas o de grupos o deponer pequeñas ambiciones personales», con el fin de construir una fuerza nacional y progresista que defienda y profundice los logros alcanzado por las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner. Cabe destacar que el único orador de la jornada fue el militante de HIJOS Agustín Itupani.



"Tenemos un Proyecto..."

El orador, en representación de la juventud kirchnerista comenzó su arenga explicando que en la mañana del 27 de octubre «la sensación que yo tenía en ese momento era la de sentirme huérfano otra vez porque había muerto Néstor...» Y contrapuso: «esa misma tarde... ya se me había sacado de la cabeza esa sensación de orfandad, porque estaba presenciando el acontecimiento... político, social y cultural más importante que pude haber vivido, que es ver esa cantidad de jóvenes, esa cantidad de pueblo que estaba ahí en la Plaza. No ya para decir que se vayan todos..., si no para decir: "acá tenemos un proyecto, acá tenemios un mito, y acá tenemos una Presidenta para avanzar en la construcción de un país mejor..." Itupani consideró, además, que «esa Plaza no es espontánea, si no que es el resultado de un largo proceso de lucha que empezó hace mucho y que se logró sostener porque hubo un legado... histórico de luchas históricas que la dictadura no lo pudo derrotar, que los ´90 y el fin de las ideas tampoco lo pudo derrotar.» Según el joven militante de los derechos humanos, esto es así  «porque hubo identidades de lucha que pese a todas las derrotas de los ´70, pese a toda la entrega de los ´90 siguieron vigentes como mandatos culturales subterráneos, como identidades subterráneas gracias a esa tradición de lucha que nos dejaron nuestras madres, nuestras abuelas.» Y agregó: «Hoy podemos decir que, a 34 años del golpe, hay una voluntad colectiva, y hay un hombre que se decidió al igual que en esa gesta de los ´70 a enfrentar a los poderosos, a quitarles privilegios a todas aquellas minorías que se quieren quedar con el país...» Y en referencia al trabajo conjunto de los colectivos de derechos humanos y la conducción kirchnerista nacional acotó: «Hoy estamos enjuiciando a Videla en Córdoba... Esto lo logramos gracias a la inmensa lucha del pueblo argentino: de nuestras madres, de nuestras abuelas; pero gracias a la voluntad política de Néstor y Cristina para enjuiciar a estos genocidas.»

La Reactualización de las Narrativas Nacionales y Populares
 
Sin embargo, Itupani aseguera que «este gobierno no es sólo derechos humanos: Cambió la lógica del Estado. Tenemos un gobierno que no aplica ajustes. Tenemos un gobierno que no reprime. Tenemos un gobierno que ha avanzado en la distribución de la riqueza, (es decir) en... la asignación universal por hijo. Tenemos un gobierno que ha avanzado en la integración latinoamericana junto con Chavez, junto con Evo, junto con Lula; en un proceso que le dice no ALCA, no al imperio de Estados Unidos. Tenemos un gobierno que ha avanzado en educación, en la ciencia y en la técnica; pero también ha avanzado en demandas culturales como lo vemos con el matrimonio igualitario, como lo vemos constantemente en muchas otras peleas... 34 años después de la tragedia, la Argentina a reactualizado las narrativas nacionales y populares...» Destacó y agregó: «hay un nuevo colectivo de compañeros que se van sumando y van construyendo nuevas tramas políticas que hacen que este proceso sea indestructible...»

El Kirchnerismo y la Juventud
 
«Los jóvenes nos sentimos identificados con Néstor y Cristina porque se apropiaron de los sueños y las utopías de nuestros mandatos culturales», asegura Itupani, y agrega: «pero también... por su estilo. Néstor recolocó la noción de conflicto como un núcleo para pensar la sociedad democrática. Porque no existe una política de consenso. Porque política que no genere confrontación o antagonismo es una política servil para los poderosos...» Y asevera que el desaparecido dirigente le enseñó a la juventud actual que «no tenemos que urgar en los ´70 para creer que el cambio estaba ahí. El cambio es una responsabilidad del presente, una reacción del presente; lo cual a nosotros nos permite constituirnos como sujetos políticos, tener conciencia de que los jóvenes y el pueblo tienen capacidad de transformar esto. Porque el neoliberalismo y la partidocracia nos hicieron pensar que las cosas no se podían cambiar...»

El Sujeto y la Fuerza Política
 
«Pero si nos consideramos sujetos políticos, también tenemos que construir fuerza política.» Se explayó el dirigente y argumentó: «Para construir fuerza política.... Hay que unirse porque... lo nuevo no empieza a nacer y lo viejo no termina de morir.» Y graficó: «Vaya si no el asesinato de ese pibe militante, Mariano Ferreira... Vaya si lo viejo no termina de morir que Jorge Julio López no aparece. Vaya si lo viejo no termina de morir, que acá (en Córdoba) está Sonia buscando a su nieto con otras abuelas. Vaya si lo viejo no termina de morir, que en Córdoba la justicia quiere judicializar el conflicto social metiendo en cana a los laburantes.» En ese sentido de reflexión remarcó: «Hay muchas cosas por cambiar porque esas minorías que han tenido el poder hace 34 años no quieren perder sus privilegios... El conglomerado agro exportador, los monopolios de los medios de comunicación, el grupo concentrado financiero, toda la dirigencia política opositora domesticada... Nosotros tenemos que hacer una acción de doblar nuestros esfuerzos para poder de una vez por todas... vencer a esos poderes que se hicieron fuertes con la muerte y la sangre de la dictadura, y se consolidaron en los ´90 con la entrega menemista...» El camino, entonces, según Itupani es «sin perder los mitos que portemos cada uno, sin perder los trayectos, sin perder los espacios -... poder construir una fuerza política lo suficientemente capaz de sostener este modelo que va por más.»

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